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OBLIVIATE  

AkikoAkira 58F
1 messages
31/7/2018 12h07
OBLIVIATE


Olvidar parecía inevitable pero la brisa frente al inmenso mar, me hizo recordarte, me hizo volver a aquellos encuentros clandestinos que se daban en aquella cabaña pequeña y húmeda, pero que servia de sitio perfecto para desahogar toda aquella calentura que teníamos. Viernes por la tarde después del trabajo era nuestro dia encuentro,una botella de vino tinto exquisito, de muy buen sabor, no recuerdo en año de cosecha pero embriagaba mi garganta como tu lengua cuando la metias en mi boca. Aquello era el preámbulo de un final de semana cuyo único objetivo era dejarme tentar por tu cuerpo, aquel cuerpo bien cuidado, aquellos brazos fuertes que apretaban mi garganta hasta sentir placer y decirte una y otra vez ven poseeme, aquel miembro caliente despertaba unas ganas locas de abrir las piernas y solo sentir el duro fogonazo de su sexo, aquel sexo que me hacia gritar de placer. Suponia en ese entonces que el amor es ese salto que das sin mirar al vacío, sin importar lo alto que subas y lo fuerte que pueda ser la caída.
pero que ese instante poco importa cuando el placer calienta hasta tus pestañas, mis besos hacían fuego con mi boca, nuestros cuerpos hacían chispas y producían tempestad,
el por su parte se dedicaba con avidez a besarla, chuparla, lamerla en toda su longitud, mi sexo palpitaba deseoso de sentirlo dentro..me tumbaba en el sofá y se dedicaba largamente a besar el clítoris con su lengua, arriba, abajo,chupando, succionando e introduciendo un dedo dentro de mi, me sentía explotar, un largo gemido indicaba que ya me había corrido.

Aquel desconocido conocido de los viernes Siguia dándome la vuelta, retiraba mi ropa interior con una mano,e introducía todo su miembro dentro de un empujón, bombeando, saliendo, entrando..mis gemidos eran cada vez mas fuertes, los recuerdo claramente y sabia que le iban animando, y excitando cada vez más, mi sexo era un lago, la humedad bajaba por mis muslos, otro empujón y volvía a correrme, al final él no podía más y me acompañaba en una explosión suprema.
Nunca pregunte su nombre, nunca pregunto el mio, esa era nuestra regla, por eso hoy mas que nunca OBLIVIATE OBLIVIATE lo intentare aunque se no podre.

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